La época en que a todo se le comienza a llamar rock, en la cual, grupos como moderato en vez de representar su intención inicial que era mofarse y burlarse del rock a través de exageraciones, se convierte en una moda popera.
La época en que se rechaza la carita feliz deja de verse, Kitty la gatita sangrona pasa a la historia, Barbie ya no es más un modelo de mujer como lo fue a partir de la época de los cincuenta, se deja de pensar en medias naranjas de Fey para pensar en las
ganas de un amor de una noche. Parecería que la generación ha cambiado radicalmente.
No pienso que sea así.
Si bien es cierto que a partir de los años cincuentas la historia del mundo comienza a ser otra, comienza a fijar su atención en la juventud, ellos se convierten en el catalizador de los cambios, los movimientos juveniles son el impulso, la voz del adulto se va minimizando; nace la industria a grandes masas, la mercadotecnia se produce para la juventud.
El movimiento hippie, por ejemplo, en contra de las guerras se convierte en un catalizador para cambiar la situación mundial, el movimiento punk en Inglaterra, el dark en Francia, todos ellos con una razón de ser, sociales la mayoría de las veces.
La música es otra cosa. En los 50’s nace el rock, comienza así una tras otra la creación de géneros musicales impulsado por la inquietud de los jóvenes (ni más ni menos) y vamos llegando a una fragmentación lenta que encuentra su límite en la época actual. El siglo se va dividiendo en décadas que parecerían muy marcadas, pero sólo representan la transición evolutiva que culmina al día de hoy por ser el presente conocido. Los 50’s no se parecen a los 60’s, ni éstos a los 70’s, se va dejando la trova a un lado, que en un principio apelaba contra las guerras, en América Latina contra las dictaduras, así, éste género se va convirtiendo en algo así como las baladas románticas, se deja de protestar, vemos a un Nicho Hinojosa que se dice trovador por tomar las letras románticas de los mejores compositores como Silvio Rodríguez, Aute, Sabina.
Con los ochenta llega la consolidación del rock como tal, sin tantas fragmentaciones de géneros, comienza el cambio de los ritmos, hay menos protesta, hay menos interés por el sufrimiento del mundo, nace el pop, surge el rap, comienzan a verse gustos diferentes, pero aún siguiendo cierta uniformidad.
A la llegada de los 90’s el mundo se popiza (si es que existe esa palabra) todo comienza a regirse por logotipos, por símbolos, letras insulsas, música decadente, la imagen del cantante vale más que su música, la mercadotecnia se convierte en la base de la música. En México Fey, Mercurio, Kabah, etc. En Estados Unidos (el gran exportador de música) Take that, New Kids on the Block, Backstreet Boys, N’Sync, en mujeres Britney Spears, las inglesas de Spice Girls (las cuales ya he mencionado).
No hay ilusiones, la juventud es ingenua, la carita feliz es el símbolo de “todo está bien” “don’t worry, be happy”, Kitty es la gatita estúpida que aunque no representa nada en particular, es tan tiernamente vacía que las niñas y adolescentes la adoran.
Y de repente, comienza el siglo XXI.
¿Existe un cambio radical en la cultura juvenil? Podemos ver que se dejan los colores llamativos como el amarillo, ñoños como el rosa o tranquilos como el azul. Vemos el morado, el rojo, resurge el rosa, pero combinado con el negro, para darle un toque más dark. Siguen las modas dark, un estilo de punk que desemboca en la moda emo, pero no son más que modas; ningún chavito que oscile entre los 12 y dieciocho años podrá recordar cómo nacieron estos movimientos, o si siquiera tenían una razón de ser, se enfoca a lo externo, a la manera de vestir. Esta nueva moda se refiere a lo oscuro en contraste con lo llamativo, ya no hay ingenuidad ni carita feliz, pero sí existe una cara en color negro o blanco que muestra una cara triste y los ojos tachados, otras cambian la mirada de felicidad por otros.
Las Barbies se van perdiendo, pero llegan otras muñecas con otro modelo de belleza más bien anoréxico, cabezas grandes y una moda diferente; no son ya amas de casa ni profesionistas, ni mujeres de clase social alta con coche, alberca, guardarropa de señora y un Ken que no tiene más que la función ornamental en la vida de la muñeca: ahora son jóvenes que sólo se dedican a estar a la moda, es todo.
Hello Kitty no desaparece, todos sus personajes se rehacen, se reincorporan a los colores utilizados. Se hacen tantos estilos que alguien que no esté metido en el ambiente no podría distinguirlos. ¿Punk y emo?
Green Day, un grupo que tenía años de existir, resurge para los adolescentes con algunas canciones en las que se queja de la situación política y social de los Estados Unidos, que aunque se convierte cada vez más en una situación global, en México sólo se imita, porque los grupos y cantantes nacionales “made in televisa” se comienzan a vestir con este estilo pero no ofrecen más que pop, si acaso algunos se disfrazan de rockeros pero venden exactamente las mismas letras insulsas y calidad musical. El consumismo aumenta, y quien vendía un producto similar a los 90’s, simplemente los cambió por los nuevos productos.
Reestablezco la pregunta: ¿La época emo representa un cambio radical en la historia juvenil, o es sólo una continuación evolutiva?
La época en que se rechaza la carita feliz deja de verse, Kitty la gatita sangrona pasa a la historia, Barbie ya no es más un modelo de mujer como lo fue a partir de la época de los cincuenta, se deja de pensar en medias naranjas de Fey para pensar en las
ganas de un amor de una noche. Parecería que la generación ha cambiado radicalmente.No pienso que sea así.
Si bien es cierto que a partir de los años cincuentas la historia del mundo comienza a ser otra, comienza a fijar su atención en la juventud, ellos se convierten en el catalizador de los cambios, los movimientos juveniles son el impulso, la voz del adulto se va minimizando; nace la industria a grandes masas, la mercadotecnia se produce para la juventud.
El movimiento hippie, por ejemplo, en contra de las guerras se convierte en un catalizador para cambiar la situación mundial, el movimiento punk en Inglaterra, el dark en Francia, todos ellos con una razón de ser, sociales la mayoría de las veces.
La música es otra cosa. En los 50’s nace el rock, comienza así una tras otra la creación de géneros musicales impulsado por la inquietud de los jóvenes (ni más ni menos) y vamos llegando a una fragmentación lenta que encuentra su límite en la época actual. El siglo se va dividiendo en décadas que parecerían muy marcadas, pero sólo representan la transición evolutiva que culmina al día de hoy por ser el presente conocido. Los 50’s no se parecen a los 60’s, ni éstos a los 70’s, se va dejando la trova a un lado, que en un principio apelaba contra las guerras, en América Latina contra las dictaduras, así, éste género se va convirtiendo en algo así como las baladas románticas, se deja de protestar, vemos a un Nicho Hinojosa que se dice trovador por tomar las letras románticas de los mejores compositores como Silvio Rodríguez, Aute, Sabina.
Con los ochenta llega la consolidación del rock como tal, sin tantas fragmentaciones de géneros, comienza el cambio de los ritmos, hay menos protesta, hay menos interés por el sufrimiento del mundo, nace el pop, surge el rap, comienzan a verse gustos diferentes, pero aún siguiendo cierta uniformidad.
A la llegada de los 90’s el mundo se popiza (si es que existe esa palabra) todo comienza a regirse por logotipos, por símbolos, letras insulsas, música decadente, la imagen del cantante vale más que su música, la mercadotecnia se convierte en la base de la música. En México Fey, Mercurio, Kabah, etc. En Estados Unidos (el gran exportador de música) Take that, New Kids on the Block, Backstreet Boys, N’Sync, en mujeres Britney Spears, las inglesas de Spice Girls (las cuales ya he mencionado).
No hay ilusiones, la juventud es ingenua, la carita feliz es el símbolo de “todo está bien” “don’t worry, be happy”, Kitty es la gatita estúpida que aunque no representa nada en particular, es tan tiernamente vacía que las niñas y adolescentes la adoran.
Y de repente, comienza el siglo XXI.
¿Existe un cambio radical en la cultura juvenil? Podemos ver que se dejan los colores llamativos como el amarillo, ñoños como el rosa o tranquilos como el azul. Vemos el morado, el rojo, resurge el rosa, pero combinado con el negro, para darle un toque más dark. Siguen las modas dark, un estilo de punk que desemboca en la moda emo, pero no son más que modas; ningún chavito que oscile entre los 12 y dieciocho años podrá recordar cómo nacieron estos movimientos, o si siquiera tenían una razón de ser, se enfoca a lo externo, a la manera de vestir. Esta nueva moda se refiere a lo oscuro en contraste con lo llamativo, ya no hay ingenuidad ni carita feliz, pero sí existe una cara en color negro o blanco que muestra una cara triste y los ojos tachados, otras cambian la mirada de felicidad por otros.
Las Barbies se van perdiendo, pero llegan otras muñecas con otro modelo de belleza más bien anoréxico, cabezas grandes y una moda diferente; no son ya amas de casa ni profesionistas, ni mujeres de clase social alta con coche, alberca, guardarropa de señora y un Ken que no tiene más que la función ornamental en la vida de la muñeca: ahora son jóvenes que sólo se dedican a estar a la moda, es todo.
Hello Kitty no desaparece, todos sus personajes se rehacen, se reincorporan a los colores utilizados. Se hacen tantos estilos que alguien que no esté metido en el ambiente no podría distinguirlos. ¿Punk y emo?
Green Day, un grupo que tenía años de existir, resurge para los adolescentes con algunas canciones en las que se queja de la situación política y social de los Estados Unidos, que aunque se convierte cada vez más en una situación global, en México sólo se imita, porque los grupos y cantantes nacionales “made in televisa” se comienzan a vestir con este estilo pero no ofrecen más que pop, si acaso algunos se disfrazan de rockeros pero venden exactamente las mismas letras insulsas y calidad musical. El consumismo aumenta, y quien vendía un producto similar a los 90’s, simplemente los cambió por los nuevos productos.
Reestablezco la pregunta: ¿La época emo representa un cambio radical en la historia juvenil, o es sólo una continuación evolutiva?
1 comentario:
mmm me parece una critica con base...pro tambn pienxo k l emo, ademas d ser una rama evolutiva d la musik,s una manera d pensar y d sntir..y no necesariamente depresiva o triste. Ademas estoy totalmente de acuerdo cn la gata esa stupida kitty y como la imagen d un artista supera la calidad musical, sin embargo la moda emo ( si se le puede llamar asi) no se basa en ignorancia y apariencia, sino en sensibilidad y sentimientos adolescentes, ademas d gustos. Muchas caricaturas han sido modificadas "a lo emo" pero los que pertencn a sta moda saben k sn solo agregados de la gente que en realidad no sabe de donde se deriva la palabra emo. Pero hay personas que hacen k esta tendencia se este haciendo una ofensa hacia el verdadero emo ya que es muy facil vestirce como emo pero saber lo que signifik y pensar como uno es diferente.
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